SEPTIEMBRE CON LA COVID-19 : ¿VUELTA A LA ESCUELA?

La respuesta es SÍ, ¡rotundamente, SÍ! 

La vuelta a la actividad escolar debe producirse por muchos motivos, entre ellos de SALUD, otros no los trataremos porque redundaríamos en argumentos extensamente difundidos. 

Imagen de André Santana en Pixabay 

La segunda parte de la respuesta, es sin duda lo que tanta polémica ha generado durante los últimos meses: ¿VUELTA SEGURA? Por tanto la respuesta completa sería SÍ, ROTUNDAMENTE SÍ, CON SEGURIDAD, y eso, desde una perspectiva de SALUD, tiene otras consideraciones.

En la primera parte de la aseveración estamos MAYORITARIAMENTE de acuerdo, desde los responsables políticos, pasando por los docentes, familias, y, cómo no, los niños deseosos del bullanguerío escolar. En la segunda, el concepto "VUELTA SEGURA" se encuentra sometido permanentemente a opiniones, ocurrencias y vaivenes de todo tipo.

El caso es que, para tomar la decisión (política), los responsables de la administración educativa se han decantado por un modelo de reapertura que, aunque parece uniforme, igualitario y equitativo en términos educativos, en realidad no lo es respecto al paradigma de la SEGURIDAD (de la SALUD) frente al contagio por la COVID-19. Podemos asegurar la educación presencial en todo el alumnado, sea de un centro con una ratio baja como de un centro masificado, sin embargo será casi imposible asegurar la prevención del contagio en ambos por igual.

Si no lo he entendido mal, por una parte se delegan los protocolos de seguridad en los Centros Educativos, aludiendo a su autonomía pero, por otro, se manifiesta una decisión tajante de reabrir PRESENCIALMENTE todos los centros educativos al unísono para el alumnado, el 10 y el 15 de septiembre, según sea educación infantil y primaria o secundaria. 

Andalucía es muy grande y diversa. La realidad de la sierra de Jaén poco tiene que ver con la de la metrópoli sevillana, la turística Costa del Sol o el industrializado Campo de Gibraltar. Tal vez, en términos educativos, en cualquier lugar hay escuelas, maestros, niños, padres y madres, pero a efectos de infección comunitaria del coronavirus, es diferente.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Y quiero llegar a que, si se alude a la autonomía de los Centros escolares, esta debería ser TOTAL para decidir como cada uno de ellos encara y organiza su inicio el curso, por supuesto, en colaboración con las autoridades sanitarias de la zona. Cada Centro debería decidir, según su ratio (baja, media, alta), casuística de alumnado (rural, urbano, industrial, de zonas de bajo nivel sociocultural o, por el contrario, de zonas de buen nivel sociocultural), y, sobre todo, según la tasa de transmisión comunitaria del virus, si abren o no su Centro los días previstos para ello, si lo posponen unas semanas más tarde hasta que disminuya la afectación de la comunidad usando, mientras tanto, medios telemáticos, si en base a la ratio del Centro se reabre con la mitad (o menos) de los niños en días alternos, etc., etc.,. El caso es que casuísticas las hay muy diversas y soluciones se han propuesto variadas, sería por tanto, tarea de cada Centro, combinar su casuística particular con una posible solución y encajar la que mayor nivel de SEGURIDAD dé a su comunidad educativa. Se respetaría así la autonomía de cada Centro y probablemente se evitarían bastantes incertidumbres. Por descontado, el papel de la administración educativa sería apoyar la decisión de cada comunidad educativa y dotarla de lo necesario para desarrollar su Plan.

Lo que ha quedado claro, por el momento, es que no hay una solución ideal para dar respuesta a todas las casuísticas, o, dicho de otra manera, todas las casuísticas no pueden adoptar la misma solución sin poner en riesgo la seguridad.

   

ALGUNAS CASUÍSTICAS	ALGUNAS SOLUCIONES  PROPUESTAS
Centros con ratio alta /aula (> 20)	Apertura total y completa, con distancia interpersonal.  Servicios completos.
Centros con ratio baja /aula (<10)	Apertura total y completa, con distancia interpersonal.  Sin aula matinal. Con comedor.
Centros con ratio media /aula (10-20)	Apertura total y completa, con distancia interpersonal.  Con aula matinal. Sin comedor.
Centros rurales	Apertura total y completa, con distancia interpersonal.  Sin aula matinal. Sin comedor.
Centros metropolitanos	Apertura total y completa, sin distancia interpersonal,  con mascarilla.
Centros zonas industriales	Retraso de apertura presencial hasta que la evolución en la zona  mejore. Apertura telemática.
Centros unitarios	Retraso de apertura presencial hasta que pueda ofrecerse el  mayor nivel de seguridad. Apertura telemática.
Centros de gran densidad de alumnado	No presencialidad. Apertura telemática.
Centros de baja densidad de alumnado	Semipresencialidad: Asistencia de un máximo de  10 alumnos/ aula /día (grupo burbuja).
Centros de mediana densidad de alumnado	Semipresencialidad. Asistencia de un máximo de 10 alumnos / aula /semana (alternancia de ratio).
Centros de Educación Especial	Reparto de alumnos temporal entre Centros cercanos. (Compensación de ratio) (Urbanos).
Centros con alto numero de alumnado problemático (conductual)	Apertura en turnos de mañana /tarde
Centros con ESO exclusivamente
Centros con ES Postobligatoria
Centros con Módulos de FP diversos

Cada Centro, según sus características, elegiría el modelo de apertura y enseñanza que mejor se adaptara a sus circunstancias 

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay 

En definitiva, si se alude a la autonomía de los Centros, la propuesta más razonable sería DAR UNA RESPUESTA EDUCATIVA AL ALUMNADO con los mayores niveles de SEGURIDAD que el centro concreto pueda ofrecer, de acuerdo con los responsables sanitarios comunitarios que evaluarán conjuntamente el momento epidemiológico de la zona y teniendo siempre presente que el RIESGO CERO no existe. Pensemos que las medidas que se adopten serán, en todo caso temporales, mientras se mantenga el riesgo epidémico y pensando no solo en la COVID-19, sino en la complicación que supondrá la coexistencia de otras epidemias estacionales que agravaran con seguridad la situación. 

Es necesario abandonar las continuas contradicciones y polémicas que no conducen a nada, solo crean malestar e incertidumbre en lugar de aportar seguridad personal y colectiva. Pensemos que un descuido puede poner en jaque a un Centro Educativo, bien porque haya que cerrar antes de tiempo un aula, bien el Centro, bien porque se quede precozmente sin profesorado por contagio. No entremos en mercantilismo estéril con el personal y con el material de protección necesario o con enfrentamientos con las familias; que la escuela se dedique a aquello para lo que está diseñada, a enseñar y educar; la forma en como se haga puede ser, como hemos visto, y la historia está ahí para corroborarlo, muy diversa e igual de eficiente. El ser humano es esencialmente un ser adaptativo.  ¡DEMOSTRÉMOSLO!

M. Andújar. 

Médico del Equipo de Orientación Educativa

Linares (Jaén)